Enseñanza al Cerebro

 Nuestro cerebro es una máquina increíble 
que no ha sido explotada aún como debería ser. Es capaz de almacenar millones de datos diariamente, incluyendo imágenes con lujo de detalles, sonidos, sensaciones, textos, ideas, habilidades motrices etc. Ya debes haberte dado cuenta, de que tu cerebro reconoce muchas de las escenas de cada película o serie de TV que has visto a lo largo de tu vida. Puede que no sea muy fácil, por ahora, recordar el orden exacto de cada escena, pero si confirmarás haber visto una escena si te la presentan, y la vincularás con los nombres de los personajes y la trama de la historia; recordarás los colores, los detalles y las sensaciones de cada escena siguiente. Ahora, ¿te das cuenta de cuánta información estamos hablando?

Sin embargo, puedes haber percibido que tu cerebro no recuerda con facilidad los textos que aprendió en el colegio o las fórmulas matemáticas o los pasos e instrumentos de determinada técnica de pintura, etc. ¿Por qué? Si tu cerebro es capaz de almacenar tantas imágenes, ¿Por qué no recuerda las clases y cátedras que pretendían permanecer en tu memoria para siempre? Recuerdas muchísimas cosas de tu historia, pero, no todas. ¿Por qué?


Métodos de aprendizaje 


VISUAL, AUDITIVO o KINESTÉSICO
los alumnos

Cada vez que explicamos algo o que le ponemos a nuestro alumnos un ejercicio utilizamos un sistema de representación y no otros. Cada ejercicio, cada actividad, cada experimento, según como este diseñado presentará la información de una determinada manera y le pedirá a los alumnos que utilicen unos sistemas de representación concretos. 

¿Qué sistema de representación tienen que utilizar nuestros alumnos cuando les explicamos algo oralmente? ¿Cuándo escribimos en la pizarra? ¿Cuándo completan un rompecabezas? En la tabla de actividades hay ejemplos de actividades de aula según los distintos sistemas de representación. 

Una buena práctica es hacerse una lista de las actividades que más solemos utilizar en el aula y clasificarlas según el sistema o sistemas de representación que utilizan. 

El que utilicemos actividades visuales, auditivas o kinestésicas influye en el aprendizaje de nuestros alumnos. Cuando nos presentan información, o cuando tenemos que hacer un ejercicio, en nuestro sistema de representación preferido nos es más fácil entenderla. Cuando le hago exámenes a mis alumnos procuro darle las instrucciones por escrito de la forma más clara posible. 

Casi siempre algún alumno me pide me que le explique mejor alguna de las preguntas del examen. Normalmente empiezo por leerles la pregunta en voz alta.
Con mucha frecuencia tan pronto como acabo de leer en voz alta lo que está escrito en su papel me dicen que ya está, que necesitan más explicaciones.

Un alumno auditivo entiende mucho mejor lo que oye que lo que ve, aunque las explicaciones sean exactamente iguales. No sólo los alumnos tienen sus preferencias y su estilo de aprendizaje. Todos los profesores tenemos nuestro propio estilo de dar clase, y ese estilo también se refleja en como empleamos los distintos sistemas de representación.

La mayoría de nosotros tendemos a utilizar más un sistema de representación que otro cuando damos clase. Para detectar cuales son nuestras tendencias necesitamos analizar nuestra manera de dar clase desde el punto de vista de los sistemas de representación. 

Si hacemos, otra vez, una lista de las actividades que más solemos utilizar en el aula y las clasificamos según el sistema o sistemas de representación ¿se distribuyen por igual? O tal vez, ¿tendemos a utilizar más un sistema que otros? Por norma general, en cualquier grupo de alumnos nos vamos a encontrar con todo tipo de estilos de aprendizaje. 

Si nuestro estilo de enseñar coincide con el de nuestros alumnos, el aprendizaje les será más fácil que si no es así.

Observar el comportamiento de nuestros alumnos nos puede dar mucha información sobre su manera preferida de aprender. Nuestra manera de pensar y de procesar la información se refleja en nuestro comportamiento.
En el cuadro los Sistemas de Representación y el comportamiento se dan algunas indicaciones generales sobre el tipo de comportamiento normalmente asociado a los distintos sistemas de representación. 
A los alumnos a los que no he podido observar procuro pasarles un pequeño test sobre sistemas de representación que me de una idea aproximada de sus tendencias. 

Sabiendo siempre que no es más que una idea inicial que después habrá que contrastar con la observación del alumno en el aula, día a día. Saber las tendencias y preferencias de mis alumnos me ayuda a trabajar con ellos de manera individual, pero la mayor parte de mi tiempo como profesora trabajo con todo el grupo a la vez y por lo tanto, con todos los sistemas de representación. 

Por lo tanto, y desde el punto de los estilos de aprendizaje, lo más importante que puedo hacer como profesor es aprender a presentar la misma Información utilizando todos los sistemas de representación, para que sea igualmente accesible a todos mis alumnos, visuales, auditivos o kinestésicos. Cuando explico, por ejemplo, la utilización del presente continuo a mis alumnos puedo hacerlo de muchas maneras.
Si soy consciente de que sistema de representación estoy usando puedo planificar mis clases para utilizar todos los sistemas y no sólo uno de ellos, sobre todo cuando se trate de puntos especialmente conflictivos y difíciles. 


Sistema de representación visual

Cuando pensamos en imágenes (por ejemplo, cuando 'vemos' en nuestra mente la página del libro de texto con la información que necesitamos) podemos traer a la mente mucha información a la vez, por eso la gente que utiliza el sistema de representación visual tiene más facilidad para absorber grandes cantidades de información con rapidez. Visualizar nos ayuda además, a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos. Cuando un alumno tiene problemas para relacionar conceptos muchas veces se debe a que está procesando la información de forma auditiva o kinestésica. La capacidad de abstracción está directamente relacionada con la capacidad de visualizar. También la capacidad de planificar. Esas dos características explican que la gran mayoría de los alumnos universitarios (y por ende, de los profesores) sean visuales. Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. 

Sistema de representación auditivo

 Cuando recordamos utilizando el sistema de representación auditivo lo hacemos de manera secuencial y ordenada. En un examen, por ejemplo, el alumno que vea mentalmente la página del libro podrá pasar de un punto a otro sin perder tiempo, porqué está viendo toda la información a la vez. Sin embargo, el alumno auditivo necesita escuchar su grabación mental paso a paso. Los alumnos que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni una palabra, porque no saben seguir. Es como cortar la cinta de una cassette. Por el contrario, un alumno visual que se olvida de una palabra no tiene mayores problemas, porqué sigue viendo el resto del texto o de la información. El sistema auditivo no permite relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la misma facilidad que el sistema visual y además no es tan rápido. Es, sin embargo, fundamental en el aprendizaje de los idiomas, y naturalmente, de la música. Los alumnos auditivos aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y cuando pueden hablar y explicar esa información a otra persona. 

Sistema de representación kinestésico 

Cuando procesamos la información asociándola a nuestras sensaciones y movimientos, a nuestro cuerpo, estamos utilizando el sistema de representación kinestésico. Utilizamos este sistema, naturalmente, cuando aprendemos un deporte, pero también para muchas otras actividades. Aprender utilizando el sistema kinestésico es lento, mucho más lento que con cualquiera de los otros dos sistemas, el visual y el auditivo. Se necesita más tiempo para aprender a escribir a máquina sin necesidad de pensar en lo que uno está haciendo que para aprenderse de memoria la lista de letras y símbolos que aparecen en el teclado. El aprendizaje kinestésico también es profundo. Nos podemos aprender una lista de palabras y olvidarlas al día siguiente, pero cuando uno aprende a andar en bicicleta, no se olvida nunca. Una vez que sabemos algo con nuestro cuerpo, que lo hemos aprendido con la memoria muscular, es muy difícil que se nos olvide. Los 3 alumnos que utilizan preferentemente el sistema kinestésico necesitan, por tanto, más tiempo que los demás. Los alumnos kinestésicos aprenden cuando hacen cosas como, por ejemplo, experimentos de laboratorio o proyectos. El alumno kinestésico necesita moverse. Cuando estudian muchas veces pasean o se balancean para satisfacer esa necesidad de movimiento. En el aula buscarán cualquier excusa para levantarse y moverse. 
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CUESTIONARIO  y comprueba que tipo de aprendizaje tienes ¡¡¡

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